Proyecto Horizonte Europa: 3 lecciones sobre la influencia de la política en la innovación

INNOVACIÓN

10/23/20243 min read

innovacion europa
innovacion europa

Proyecto Horizonte Europa: 3 lecciones sobre la influencia de la política en la innovación

Con las recientes elecciones regionales de 2023, Colombia se encuentra en un punto de inflexión. Los líderes locales recién elegidos tienen la oportunidad de marcar una diferencia significativa en sus comunidades, abordando desafíos y oportunidades a través del lente de la ciencia, la tecnología y la innovación (CTI). Estas elecciones han demostrado la importancia de la gobernanza regional en la configuración de políticas que no solo respondan a las necesidades locales, sino que también se alineen con las tendencias globales de desarrollo sostenible y crecimiento económico impulsado por la innovación. En este contexto, la experiencia de Europa con el Proyecto Horizonte se convierte en un estudio relevante y oportuno para Colombia.

Este programa de cooperación basado en la colaboración estratégica entre la política y la innovación puede resultar en un progreso económico y social significativo. A medida que los líderes regionales colombianos comienzan a definir sus agendas, la CTI emerge como un campo fértil para el desarrollo, ofreciendo lecciones valiosas y prácticas que pueden ser adaptadas y aplicadas dentro del diverso tejido social y económico de Colombia y América Latina.

El Proyecto Horizonte Europa es un faro de progreso, iluminando al poder de la política para catalizar la innovación. Con un presupuesto que supera los €95 mil millones, el programa es la mayor apuesta de la UE para la investigación y la innovación en la Unión Europea. Los proyectos financiados bajo Horizonte 2020, su predecesor, han tenido un impacto económico significativo, con un retorno de inversión que ha superado todas las expectativas. Por ejemplo, el proyecto Graphene Flagship ha explorado aplicaciones comerciales del grafeno revolucionando industrias desde la electrónica hasta la medicina. Estos proyectos no solo han generado conocimiento y empleo, sino que también han creado un ecosistema donde las pymes pueden prosperar y competir en un mercado global.

1. Impulsando fondos de inversión y conocimiento

La inversión en conocimiento y tecnología es un multiplicador de la innovación. Los fondos de inversión, estimulados por políticas inteligentes, han permitido que el capital fluya hacia las áreas más prometedoras de la tecnología. El EFSI es un ejemplo de cómo la UE ha utilizado instrumentos financieros para incentivar la inversión privada en innovación. Este fondo ha sido particularmente efectivo en la movilización de capital hacia infraestructuras sostenibles y proyectos de energía renovable, demostrando que la inversión en innovación es tanto una prioridad económica como ambiental.

2. Políticas tributarias especiales para innovadores

Los incentivos fiscales son una herramienta crítica en el arsenal de políticas para fomentar la innovación. No solo proporcionan alivio financiero a las empresas que se embarcan en una senda de innovación, sino que también crean un compromiso gubernamental en el crecimiento de la innovación. En Francia, el CIR ha sido un éxito notable, con recaudaciones que superaron los €6 mil millones en 2019, lo que demuestra su popularidad y posible impacto en la promoción de la I+D. Estos incentivos no solo benefician a las grandes corporaciones, sino que también son accesibles para las PYMES, que son a menudo las más innovadoras.

3. Replicando el éxito en Colombia y LATAM

Colombia y LATAM tienen un potencial inmenso para seguir los pasos de Europa en términos de políticas de innovación. La clave está en adaptar las lecciones aprendidas a las realidades locales. Por ejemplo, recuperar y fortalecer el espíritu de liderazgo que han tenido organizaciones como Ruta N, la cual ha contribuido con un ecosistema de innovación vibrante, apoyando más de 300 empresas y atrayendo más de COP $650 mil millones en inversión. También está el Distrito de Ciencia, Tecnología e Innovación de Bogotá que se espera entre en 2025. Este tipo de iniciativas pueden servir de modelo para otras ciudades y países de la región, fomentando la colaboración transfronteriza en LATAM para potenciar la innovación regional, compartiendo conocimientos, tecnologías y recursos.

La unión de la política y la innovación no es solo una teoría; es una práctica que está redefiniendo el tejido económico de la UE y que tiene el potencial de hacer lo mismo en LATAM. La implementación de medidas diseñadas y adoptadas por los hacedores de políticas locales puede ser un motor de cambio económico y social. A medida que Colombia y otros países de LATAM buscan fortalecer sus economías y posicionar sus industrias en la vanguardia global, el marco europeo tiene mucho que enseñar. La innovación alineada con políticas de apoyo es un camino probado hacia el crecimiento sostenible y la competitividad internacional.