Conoce 4 objetivos de Lean y Agile para la mejora continua y la innovación

¿Te han dicho que Lean y Agile no van juntas? ambos enfoques son hoy por hoy las claves en el mundo de la gestión empresarial, la mejora continua y la innovación, pues tienen como objetivo aumentar la eficiencia y la productividad.

Lean se centra en la eliminación del desperdicio y la mejora continua. Toma los principios de la producción ajustada, que fueron desarrollados por Toyota en la década de 1950. Estos principios incluyen la eliminación de todo lo que no agregue valor al producto o servicio, la mejora de la eficiencia de los procesos y la creación de una cultura de mejora continua.

Por otro lado, Agile se centra en la flexibilidad y la adaptación al cambio. Toma los principios de la programación extrema, que se desarrollaron en la década de 1990. Estos principios incluyen la entrega de software o soluciones en ciclos cortos e iterativos, la colaboración entre los equipos y la respuesta rápida al cambio.

A pesar de sus orígenes divergentes, Agile podría considerarse la evolución natural de Lean, heredando varios de sus principios. Inicialmente, Lean manufacturing introdujo ciclos de producción mucho más cortos, comunicación en tiempo real en los procesos y una capacidad de respuesta rápida. Posteriormente, Agile adoptó estos principios integrando mejores como equipos pequeños y autónomos, trabajo basado en sprints y sesiones de retroalimentación.

¿Cómo se complementan Lean y Agile?

Según McKinsey & Company, Lean Management y Agile comparten un conjunto de objetivos fundamentales que pueden aplicarse a cualquier equipo o actividad dentro de una organización:

1. Entregar valor al cliente de manera eficiente
   Este objetivo se centra en la satisfacción del cliente. Tanto Lean como Agile ponen al cliente en el centro de su enfoque. Lean se centra en la eliminación del desperdicio, que se define como cualquier cosa que no agregue valor al cliente. Agile se centra en la entrega de soluciones de alta calidad que satisfaga las necesidades del cliente.

2. Descubrir mejores maneras de trabajar para aprender y mejorar continuamente
   Lean y Agile se desarrollan a través de la creación de un ecosistema donde las organizaciones pueden mejorar constantemente sus procesos y resultados. Lean utiliza un enfoque sistemático para la mejora continua que se conoce como Kaizen. Agile también enfatiza en este aspecto, pero lo hace a través de un enfoque iterativo y de aprendizaje.

3. Conectar estrategia y objetivos para dotar a los equipos de un propósito significativo
   Se refiere a la alineación de la estrategia con los objetivos y las acciones de los equipos. Para ambas metodologías es importante que los equipos comprendan cómo su trabajo contribuye al éxito general de la organización.

4. Permitir a las personas liderar y contribuir con todo su potencial
   En Lean y Agile las personas son el activo más importante de una organización y, a través de ellas, se obtiene la evolución constante de proceso, producto y servicio.

Desde este conjunto de objetivos, Lean y Agile se complementan y se apoyan en varios aspectos. Esto impulsa a que algunas empresas integren estas metodologías en sus operaciones, sin embargo, las empresas que lo integran suelen hacerlo bajo un enfoque híbrido. Por ejemplo, una empresa que utiliza Lean para optimizar sus procesos de producción, mientras utiliza Agile para desarrollar nuevos productos o servicios; o una empresa del área médica que utiliza Lean para mejorar la eficiencia de sus procesos de atención al paciente, mientras utiliza Agile para incorporar rápidamente nuevas soluciones tecnológicas y de tratamiento.

A continuación, te compartimos algunos factores a tener en cuenta si deseas considerar la implementación de un enfoque híbrido en tu organización:

• Identifica claramente los objetivos y necesidades de tu empresa.

• Evalúa la complejidad de los procesos y la volatilidad del mercado en el que se opera.

• Considera los costos de implementación y si la estrategia te permitirá mantenerte competitiva.

• Analiza el nivel de colaboración requerido entre los equipos y departamentos de tu empresa.

• Fomenta la cultura organizacional necesaria para que convivan Lean y Agile, y aprovecha sus experiencias y mejores prácticas.

En resumen, Lean y Agile representan dos enfoques metodológicos complementarios que pueden ayudar a las empresas a incrementar su eficiencia, calidad y flexibilidad. Al integrar estas metodologías, las empresas pueden aprovechar lo mejor de ambos mundos, maximizando su capacidad de adaptación y el potencial de mejora continua.